Medio Oriente
Alfajores de Maicena
Ingredientes:
Manteca pomada (100 grs.)
Azúcar impalpable (100 grs.)
Huevos (2 u.)
Esencia de vainilla (1 cda.)
Harina (100 grs.)
Maicena (200 grs.)
Polvo para hornear (1cda.)
Dulce de leche (cantidad necesaria)
Si los querés sin TACC, podés reemplazar la harina por la maicena.
Los alfajores no son un invento argentino. Aunque parezcan algo típicamente nuestro, no podemos otorgarnos ese privilegio. Su origen se lo debemos a los países occidentales del Medio Oriente. Y hoy viajaremos a allí. Este invento tan glorioso proviene de “al-hasú”, que significa “relleno”. Hoy el viaje va a ser a través de los alfajores de maicena. Son muy fáciles de hacer, por lo que espero tengas preparado el pasaporte, ya que en un santiamén estaremos en destino.
No es una receta 100% original, sino como los hago yo.
Batir el azúcar impalpable junto con la manteca hasta que se forme una crema (yo lo hago con la procesadora para agilizar). Incorporar los huevos y luego todo lo seco. Mezclar hasta que se forme una masa y dejar descansar tapada durante 15 minutos. Estirar la masa con cuidado y cortar en círculos o de la forma que quieran. Van al horno previamente precalentado en una placa enmantecada (fuego medio). Cuando estén apenas dorados de abajo pero blancos arriba, ¡ya están! Armalos con mucho dulce de leche repostero y si te gusta el coco, espectacular.
Es muy fácil hacerlos. Animáte y después me contás. ¡Dale! Encima no te hice separar la clara de la yema. O la yema de la clara, ¿cómo era?
No es una receta 100% original, sino como los hago yo.
Batir el azúcar impalpable junto con la manteca hasta que se forme una crema (yo lo hago con la procesadora para agilizar). Incorporar los huevos y luego todo lo seco. Mezclar hasta que se forme una masa y dejar descansar tapada durante 15 minutos. Estirar la masa con cuidado y cortar en círculos o de la forma que quieran. Van al horno previamente precalentado en una placa enmantecada (fuego medio). Cuando estén apenas dorados de abajo pero blancos arriba, ¡ya están! Armalos con mucho dulce de leche repostero y si te gusta el coco, espectacular.
Es muy fácil hacerlos. Animáte y después me contás. ¡Dale! Encima no te hice separar la clara de la yema. O la yema de la clara, ¿cómo era?