Oriente Medio

Falafel

Ingredientes:

Garbanzos secos 250 grs.
Harina 1/2 taza (yo usé de garbanzos)
Cebolla 1 (va cruda y puede ser morada, o la que tengas)
Ajo (a gusto)
Cilantro fresco, solo un poco. (si no conseguís este ingrediente no pasa nada)
Perejil fresco (esto sí no puede faltar y precisamos MUCHO!)
Aceite de oliva 1 cda.
Sal (a gusto)
Pimienta (a gusto)
Y yo le pongo una mezcla de especias que tiene todo esto junto:
Pimienta blanca, pimentón, nuez moscada, canela, comino, clavo de olor.
Pero podés ponerle las especias que quieras. La idea es que tengan mucho sabor.

Receta saludable, nutritiva y apta para vegetarianos y celíacos. Con esta increíble combinación de ingredientes nos vamos a Oriente Medio sin escalas. Con solo morder un poco estas miniaturas hay viaje asegurado. Cuando nos encontramos frente a algo tan rico es muy difícil establecer su origen exacto: hay muchos que se disputan su creación y todos quieren aferrarse a la idea de haberlo inventado, desde la India hasta el antiguo Egipto. Como si fuera algo mágico y, en cierto modo, es entendible. El falafel tiene eso.

El secreto de esta receta es que los garbanzos se usen hidratados (¡no los cocines!). Dejálos en remojo desde el día anterior y fijáte de ir cambiando el agua un par de veces. Una vez que los garbanzos están bien hidratados, los colocás en la procesadora (o una licuadora que se la banque) con el resto de los ingredientes. Se va a formar una pasta de color verde y un tanto arenosa. Con esta pasta, formas bolitas y las dejás unos minutos en la heladera. Mientras tanto, colocá aceite neutro en una sartén y, cuando esté muy caliente… ¡bolitas adentro!

Podes rociarlas con un poco de limón o preparar una salsa de yogur (mezclás yogur neutro con un poco de ajo, limón, aceite de oliva, sal y… ¡oh! ¡gran salsa!)