Perú
Pan de Papa
Ingredientes:
Harina 000 (350 grs.)
Sal (7 grs.)
Azúcar (2 cdas.)
Leche tibia (120 ml.)
Levadura fresca (15 grs.)
Huevo (1)
Papa (140 grs.)
Manteca (30 grs.)
Está en su mejor momento. Es la estrella cuando hablamos de hamburguesas y lo están produciendo en infinidad de lugares. Siendo sumamente esponjoso y de un sabor perfecto, se adapta a cualquier tipo de sándwich que quieras preparar. También para comerlo solo o acompañado con un poco de manteca y sal, ¿por qué no?
Su nombre bien lo dice: "de papa", y es que tiene ese ingrediente que lo hace tan especial. Para conocer el origen de la papa debemos viajar a Perú, donde se cultivó por primera vez hace tantos años que no se pueden ni contar. Pero no fue hasta el siglo XVIII cuando se le dio un verdadero uso en la gastronomía. Algo que debemos agradecerle al francés Antoine-Augustin Parmentier, un farmacéutico, químico, agrónomo, naturalista e higienista quien participó en la guerra Franco-Prusiana y terminó como prisionero. Justamente mientras se encontraba cautivo, descubrió los valores nutritivos de este tubérculo tan usado en la actualidad. Por entonces se lo daban a los presos y a las clases más bajas. Lo consideraban un alimento no muy grato que además provocaba enfermedades. Pero no eran más que suposiciones. Cuando Parmentier fue liberado, impuso su descubrimiento y convenció al mismísimo Luis XVI que debía cultivarla en sus tierras gracias a un banquete elaborado exclusivamente con papas. Y logró su cometido. Todavía no sabíamos que la papa salvaría la vida de millones de personas, ya que, en ocasiones, era el único alimento con alto valor nutritivo que disponían los más pobres.
Creo que la papa merece un monumento. Sería en Perú. ¿Viajamos?
Hervir la papa con su cáscara y, cuando esté lista, pelarla y aplastarla como para hacer un puré. Mezclar la leche tibia con una cucharada de azúcar y la levadura fresca. En un bowl incorporar la harina, la sal, 1 cucharada de azúcar, 1 huevo y la papa previamente aplastada. Agregar la leche con el azúcar y la levadura. Cuando se forme una masa, sumar la manteca pomada con mucha paciencia. Cuando nos quede un bollo homogéneo, dejar descansar tapado hasta que llegue al doble de su tamaño. Dividir el bollo en partes iguales (80 grs. aproximadamente), formar bolitas si lo quieren para hamburguesas y colocarlas en una fuente enmantada. Taparlas y dejar que aumenten el doble de su tamaño. Precalentar el horno, pincelar con huevo y cocinarlos hasta que se dore la parte de abajo.
Está totalmente permitido no esperar a que se enfríen para probarlos. Así cómo salen del horno, adentro!
(En las fotos pueden ver cómo quedan para hamburguesa y tipo baguette.
Su nombre bien lo dice: "de papa", y es que tiene ese ingrediente que lo hace tan especial. Para conocer el origen de la papa debemos viajar a Perú, donde se cultivó por primera vez hace tantos años que no se pueden ni contar. Pero no fue hasta el siglo XVIII cuando se le dio un verdadero uso en la gastronomía. Algo que debemos agradecerle al francés Antoine-Augustin Parmentier, un farmacéutico, químico, agrónomo, naturalista e higienista quien participó en la guerra Franco-Prusiana y terminó como prisionero. Justamente mientras se encontraba cautivo, descubrió los valores nutritivos de este tubérculo tan usado en la actualidad. Por entonces se lo daban a los presos y a las clases más bajas. Lo consideraban un alimento no muy grato que además provocaba enfermedades. Pero no eran más que suposiciones. Cuando Parmentier fue liberado, impuso su descubrimiento y convenció al mismísimo Luis XVI que debía cultivarla en sus tierras gracias a un banquete elaborado exclusivamente con papas. Y logró su cometido. Todavía no sabíamos que la papa salvaría la vida de millones de personas, ya que, en ocasiones, era el único alimento con alto valor nutritivo que disponían los más pobres.
Creo que la papa merece un monumento. Sería en Perú. ¿Viajamos?
Hervir la papa con su cáscara y, cuando esté lista, pelarla y aplastarla como para hacer un puré. Mezclar la leche tibia con una cucharada de azúcar y la levadura fresca. En un bowl incorporar la harina, la sal, 1 cucharada de azúcar, 1 huevo y la papa previamente aplastada. Agregar la leche con el azúcar y la levadura. Cuando se forme una masa, sumar la manteca pomada con mucha paciencia. Cuando nos quede un bollo homogéneo, dejar descansar tapado hasta que llegue al doble de su tamaño. Dividir el bollo en partes iguales (80 grs. aproximadamente), formar bolitas si lo quieren para hamburguesas y colocarlas en una fuente enmantada. Taparlas y dejar que aumenten el doble de su tamaño. Precalentar el horno, pincelar con huevo y cocinarlos hasta que se dore la parte de abajo.
Está totalmente permitido no esperar a que se enfríen para probarlos. Así cómo salen del horno, adentro!
(En las fotos pueden ver cómo quedan para hamburguesa y tipo baguette.